lunes, 20 de octubre de 2014

La toma de decisiones en los niños

¿Han notado que a algunos niños les resulta más sencillo que a otros decidirse...que son más seguros que otros? Hoy veremos algunas estrategias para conseguir que nuestros niños sean más seguros :)


Tener capacidad para tomar decisiones resulta importantísimo para nuestro día a día como adultos pero, ¿cuándo se aprende? pues como no puede ser de otra forma, en la infancia!

Está clarísimo que tener buen criterio a la hora de elegir algo o decidir sobre algo puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso, también es evidente que no todos somos igual de hábiles en este asunto (como siempre, sólo basta mirar en nuestro entorno).

Si nos fijamos en los adultos, podemos distinguir tres grupos:


1.) Hay algunos que toman decisiones rápido y generalmente saben ver la mejor opción,

2.) Hay otros que se dejan llevar por el impulso y son esos que luego vemos arrepentirse...¿Les suena haber comprado un vestido sin probarlo ni nada, luego ver que no nos sienta bien y tener que devolverlo? (que nos pase alguna vez, vale! pero se entra en este grupo cuando es ya generalizado)

3.) Y en otro grupo hay quienes dan mil vueltas para tomar una decisión y aún así nunca estarán seguros de haber elegido correctamente.

De los tres grupos anteriores, ¿En cuál quisieras que esté tu peque en un futuro?

Si quieres que sea de los del primer grupo, sigue leyendo que te daré muy buenas herramientas!

Veamos estas estrategias como ejercicios donde le permitiremos a los niños "practicar" la toma de decisiones en un ambiente que no les genere ansiedades ni angustias:

Aprovecha situaciones cotidianas


Seguro alguna ya estaba pensando "Esta Nanny y sus deberes...no tendré yo bastantes cosas que hacer en el día como para ponerme a practicar esto" jeje pero como siempre os digo, me baso en la crianza lo más natural posible. Aprovecharemos lo que ocurre día a día para conseguir nuestro objetivo.

El momento de vestirles, la hora de la merienda, al ponerse a jugar, para leer un cuento son ideales!!


Elige bien los momentos


Ya vimos qué situaciones son las mejores para aprovechar, sin embargo hay otro factor que debemos tomar en cuenta: TU TIEMPO.

Y es que por muy ideal que sea el momento, si no vamos a tener tiempo de que el niño/a elija, lo que haremos es ponernos nerviosos, poner nervioso al peque y en resumen obtendremos el efecto contrario al que buscábamos.

Así que si ves que tienes un día de locura, tienes prisa por salir, o lo que sea, mejor elije tu por tu peque y ya habrá otros momentos más calmados para permitirle a él/ella decidir.

De menos, a más


Esto de dar a elegir no podemos dejarlo tan abierto, porque muy probablemente se demore demasiado y tengamos que presionarle (podrá acabar en el grupo 3 de los que vimos arriba). Por eso digo que iremos de menos a más.

Por ejemplo, al momento de vestirle elige tu dos opciones, sácalas del armario y preséntaselas. Será más sencillo elegir entre dos pantalones y dos camisas (Que además te asegurarás de que valen para la ocasión) que abrirle el armario y decirle ¿Qué te quieres poner?.

Si utilizamos la merienda, haz lo mismo, un primer filtro donde te asegures que lo que va a comer es apropiado y nutritivo. Puedes por ejemplo preguntarle ¿Quieres fruta picada o prefieres un yogur? y quizás un día a la semana si que puedes decirle ¿Qué quieres merendar? sabiendo que seguramente pida algo menos healthy jejeje.

Para los más pequeños la hora de jugar es buenísima! Tomas dos juguetes y se los presentas mientras le preguntas ¿Cuál te apetece más hoy? si son muy chicos irán a por el más vistoso, más ruidoso, etc. pero aunque no lo creas (y ni el propio peque se de cuenta) estará tomando sus primeras decisiones.

A medida que vaya creciendo y lo notes seguro de sus decisiones, aumenta gradualmente la cantidad de opciones que le das, 4 ropas en lugar de 2, 3 meriendas, una cesta de juguetes, etc.


Estar dispuesto a aceptar


Esta parte es vital! y por eso te recomiendo hacer ese primer filtro del que te hablo, porque si le ponemos a elegir y luego no le vamos a respetar la decisión...no hemos hecho nada...

Asegúrate que cualquiera de las opciones esté bien, y si por ejemplo un día ha elegido un pantalón y una camisa que no combinan para nada, podrás hacer un intento de explicarle por qué este otro le quedaría fenomenal, pero si insiste, yo te recomiendo dejarle! porque nuestro objetivo es ayudarle a ver que tiene poder de decisión no?

Que haya cosas sobre las que no podemos elegir, es parte del aprendizaje


Si, así es la vida...y por eso nunca, nunca le preguntes ¿Nos bañamos? ¿Nos lavamos las manos? ¿Cenamos? ¿Nos lavamos los dientes? porque si te dice que no, tu como buena madre le forzarás a ir en contra de su respuesta porque sabes que todo eso es fundamental para estar sano....¿no es mejor evitar esta situación que puede acabar en rabieta en un parpadeo?

Aquello que no pueda dejar de hacer hazlo tipo comanda, no es ser mandona, es dar una instrucción clara y sencilla con tu mejor sonrisa y dulzura. "Vamos a comer, vamos a bañarte, vamos a lavarnos los dientes" funciona mucho mejor que las preguntas de arriba :)

¿Y qué pasa con esos que eligen una cosa y luego se arrepienten?


Es muy común y dependerá de muchos factores como la personalidad y carácter del peque como el referente que tengan en casa (si a ti te cuesta decidir, probablemente tu hijo/a siga ese camino) sin embargo puede trabajarse para mejorar mucho esto y evitarle esa sensación de no haber elegido correctamente o de forma precipitada (los del grupo 2 y 3 de arriba).

Lo primero, seguir los puntos de arriba, sobre todo eso de filtrar nosotros primero para ayudarle a decidir. Tampoco confundirles y marearles para que decidan lo que nosotros queremos que decidan porque sentirán que sin esa "ayuda" no podrán hacerlo.

Un ejemplo que vale por mil:

Vas a una tienda y ves unos zapatitos, decides darle a elegir entre el verde y el rojo. Para tus adentros quieres que elija el verde porque le combina con más ropa, pero su color favorito es el rojo...entonces él elige el rojo muy muy seguro pero tu comienzas "¿Seguro? mira que el verde es más bonito, fulanito tiene unos zapatos verdes recuerdas?" ----el niño/a insiste, rojo---- y tu, "vale, si quieres el rojo lo llevamos, pero de verdad a mi me gusta más el verde, yo elegiría el verde". Casi seguro el niño acabará eligiendo el verde, sintiendo que ha decidido mal y no ha sido capaz de ver lo fantástico que era el verde desde un principio.

Sin darnos cuenta y queriendo hacerle partícipe de la decisión lo que hemos conseguido es manipularle, vulnerar su seguridad para decidir, hacerle dudar de su criterio y por ende, hacer que futuras decisiones que deba tomar sienta que lo que él elija no es necesariamente lo correcto y que necesita que otra persona decida por él.

Si es él quien elige algo e inmediatamente cambia de parecer, acepta el cambio una vez, no más....si insiste en cambiar dile que la próxima vez podrá elegir de nuevo pero que esta vez ya ha tomado su decisión. Se firme, pues al principio no lo entenderá pero cuanto antes cortes esto más rápido sabrá que una vez decide debe aceptar el resultado de su elección (como la vida misma!)

El objetivo de todos estos consejos, más allá de ayudarles a tomar decisiones de forma efectiva y rápida es conseguir lo que eso lleva consigo: más seguridad, más criterio, más autoestima = Más felicidad!!

Como siempre espero haberles sido útil para hacer de la maternidad y paternidad una experiencia para disfrutar cada instante :)

Besoooos!

9 comentarios:

  1. ¡Muy bueno! Nosotros lo hacemos sin darnos cuenta y Vikingo con 13 meses ya elige hasta su ropa cuando vamos de compra. Eso sí, cuando toma una decisión no hay quién le haga cambiar de opinión..."¿quieres comer más?" y comienza a mover la cabeza como el niño del exorcista si insistes mucho. Me ha encantado, yo estoy en el grupo 1 y Papidire es del 3, me vuelve loca cuando vamos a comprar algo.Un besazo.

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    1. jajajaja imaginarme a Vikingo moviendo la cabeza del exorcista no tiene precio! jajajaja
      Lo de los grupos, si, a los del grupo 3 hay que tenerles santa paciencia! jejeje
      Besitos!

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  2. Me ha hecho pensar mucho tu post, yo se suelo darle a escoger entre dos o tres cosas como dices y normalmente respeto su decisión, pero reconozco que alguna vez he intentado que cambiara porque a mi me gustaba más otra opción, nunca pensé que eso podría hacer que fuese una persona insegura.
    Después de leer esto intentaré no volver a hacerlo.
    Gracias por tus consejos.
    Besos!

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    1. Claro, tampoco es que no puedas hacerlo nunca...hay veces en las que puede suceder y por hacerlo esporádicamente no pasará nada. La cosa es cuando eso se convierte en costumbre y casi sin darnos cuenta lo hacemos con demasiada frecuencia.
      Tu tranquila, que el instinto de madre no falla! :) si luego de leer esto se te enciende la alarmita será cosa de poner en práctica un par de cositas y serás cada día mejor ;)
      Un abrazo!

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  3. Genial este post! Algunas cosas ya las hacía, pero sin tenerlo tan razonado. Le doy a elegir entre dos cosas en la merienda o en la tienda. Lo de la manipulación intentaré fijarme para no caer en ella.
    A veces mi hijo quiere cambiar de opción a mitad de camino. Por ejemplo, le doy a elegir entre yogur de fresa o de limón (que le encantan los dos) y elige, por ejemplo, el de fresa y, cuando ya lo he abierto, empieza a decir que quiere el de limón. La verdad es que no se lo cambio, porque me parece que se lo toma como un juego y ya está abierto el yogur.
    Muchas gracias por estos consejos.
    Besos!

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    1. Me encanta estos comentarios donde me confirman que muchas cosas ya las hacen por instinto...es tan importante! :) hay que mantener todo natural.
      Yo estoy de acuerdo contigo, si ya ha elegido uno pues debe asumir su decisión, eso lo hará mas seguro en futuras ocasiones (Aunque no le vaya a gustar mucho para que nos vamos a engañar jejeje)
      Gracias por pasarte, leer y comentar!
      Besitooos

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  4. Excelente artículo! Aunque soy consciente de la importancia de que mis hijos tomen decisiones en sus actividades cotidianas; este verano se me presentó una situación con mi hijo de 9 años, que puso a prueba mi habilidad y conocimiento sobre cómo apoyarle en practicar su toma de decisiones. Mi hijo no quiso entrar al curso de verano de natación, mientras que su hermana de 6 años sí, pero al ver a su hermana el primer día, quiso entrar también, y ese mismo día lo inscribí. Cabe mencionar, que ahorita no tengo un ingreso constante, pero tenía el dinero suficiente para correr con los costos del curso y lo que se ocupaba. El primer día que asistió le pareció genial, pero al siguiente día me dijo que ya no quería ir, le tomó miedo al momento de querer hacer una actividad que el instructor les puso, donde mi hijo le dijo que no podía hacerlo todavía, el instructor le dijo que sí podía, tragó agua y sintió que se ahogaba. Al principio quise disuadirle diciendole que necesitaba superar sus miedos, que podríamos encontrar una solución con el encargado de la escuela, aceptó, pero al siguiente día estuvo firme en no querer entrar. A pesar de estar consciente de la importancia de dejarle tomar decisiones, y que yo lo apoyaría tomara la decisión que tomara, recordaba que el dinero se perdería en vano, y le hice ver que estaba molesta y triste, pues el dinero no es algo que ahorita nos sobre. Al final, acepté su decisión y la consecuencia de renunciar al dinero, él me acompaña mientras su hermana está en clases, pero no lo manejé bien desde el principio, y aún todavía no sabría cómo reaccionar si se presentara de nuevo una situación similar, ya que está bien… lo apoyo, acepto su decisión y todo, pero se le debe hacer reflexionar sobre cómo su decisión afecta a otras personas (en este caso yo)?, cuales son las consecuencias naturales de su decisión (aún no sabrá nadar cuando vaya a albercas, mientras que su hermana sí sabrá)? Y cuál es la mejor manera de hacerlo sin que sea un sermón. Que hubieras hecho tú desde el principio? Mil gracias! Un fuerte abrazo!

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    1. Hola Gladis!
      Gracias por pasarte, por leer y por comentar :) me alegra que te haya gustado el post! Creo que tengo un par de pautas que podrían ayudarte en futuras situaciones, que por cierto, no lo has manejado del todo mal eh? con cambiar un par de detallitos tendrás este tipo de asuntos más que dominados ;) te los dejo por aquí? o prefieres por correo? si me dejas un mail te doy las pautas por ahí ;) si no, mañana te las dejo aquí en los comentarios.

      Besitos y gracias otra vez!

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    2. Muchas gracias Maria Luisa por tu pronta respuesta! Claro, te paso mi correo: g2beltran@gmail.com. Estaré muy agradecida por las pautas que me compartirás, y también indirectamente lo estarán mis hijos ;) Gracias por compartir lo que sabes y por tu labor de ayudar a otras mamás. Un fuerte abrazo!

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