viernes, 23 de enero de 2015

Adaptarse a los procesos de adaptación de los niños...¡es posible!

Sabemos lo que son, los pasamos incluso de adultos...lo cierto es que cuando no somos nosotros quienes lo vivimos parece que nos cuesta ponernos en el lugar del otro y entender su proceso y las señales que le delatan. Vamos a conocer hoy estos períodos.


Vamos con un poquito de teoría (no me pidan más que poquito jejeje)

¿Qué son los procesos de adaptación?


Son aquellos por los que transitamos para pasar de una situación conocida a algo nuevo. Implica adaptarse en muchos aspectos..a veces sólo basta cambiar una rutina y otras puede implicar incluso cambios físicos, emocionales, etc.

¿Por qué se dan?


Si tenemos claro que lo único constante en la vida es el cambio, no hay más que explicar.. cada vez que cambiamos necesitamos adaptarnos. Algunas personas se adaptan más rápido que otras y sabemos que es una aptitud bien valorada.

 Nosotros podemos ayudar a nuestros niños a sentir los cambios como algo natural y a adaptarse sin hacer resistencia y esto le ayudará el resto de sus vidas.

Ahora vamos a ver cómo pasar estos procesos sin mayores problemas a través de un ejemplo, un caso real.


Hace ya unos 6 o 7 meses mi amiga Yaya se vino con su peque a vivir a España. Ella en todo momento mantuvo a Dieguito al tanto de los cambios que ocurrirían (ya saben que esto ayuda mucho, tener una idea de lo que vendrá)

Recuerdo algo muy gracioso pues Diego es culé y aunque su destino final era Barcelona, pasarían unos días en Madrid y el peque decía "No mami, cómo voy a vivir en Madrid??" pensando que su espíritu blaugrana se desvanecería por vivir en la ciudad merengue jajaja

Ahí comenzó el período de adaptación de Diego, incluso antes de mudarse. Tuvo que abandonar su cole, le hicieron una despedida..tuvo que elegir qué juguetes traerse, sus preferidos (y vivir en la ciudad merengue, no lo olvidemos jeje)

Diego y Yaya llegaron, y pasaron unos meses "de vacaciones" porque coincidió con el verano, visitaron a la familia, hicieron varias diligencias y finalmente se instalaron en Barcelona. En septiembre comenzó el cole: nuevo cole, nueva profe, nuevos compañeros...NUEVO IDIOMA...

Y Dieguito como todo un campeón iba adaptándose. Tiene la suerte de tener unos padres geniales, que conversan mucho con él y le dedican tiempo de muchísima calidad.

Y a pesar de eso de un momento a otro, cuando todos podíamos pensar que había acabado el período de adaptación comenzó a hacerse pis de noche...todas las noches....y ahì es cuando Yaya me escribe para pedirme algún consejo.

Mis recomendaciones fueron tener extra de paciencia, hablar con la profe a ver cómo iba en el cole, hablar con él para que pudiera soltar y expresar aquello que le estaba creando conflicto, utilizar los cuadros de control que tengo en este post para convertir esta situación en un reto positivo y no añadir más presión al niño que de por si ya se sentía mal porque decía que se estaba volviendo un bebé otra vez.

Y este caso es el mejor ejemplo de que no todas las veces el foco está en casa...este peque tenía todo el apoyo, la transición se había llevado bien, había mucha comunicación y sin embargo el cambio se le hizo un poquito grande...

Al seguir las indicaciones de arriba (Yayita, te mereces una medalla por la paciencia de lavar todos los días el edredón! jajaja) la profe también le dijo que se había adaptado rápido, pero había algunas cositas que no le gustaban del cole (más que nada el cambio del sistema educativo).

También habló con él a modo de juego que me encantó le dijo "vamos a jugar a decir una cosa que nos guste mucho de vivir aqui y una que no nos guste tanto" y su mami comenzó diciendo ese par de cosas y ahí Diego pudo luego decir que lo que menos le gustaba era que jugaba mucho en el cole (jajaja si, aunque usted no lo crea, él quiere trabajar más y jugar menos).

Descubrimos que él se siente como en el aula "de los bebés" porque juegan mucho más que en su cole inicial. Eso podría explicar la regresión inconsciente de hacerse pis de noche. Y al hablar con la profe estoy segura que hizo los días de Diego más activos durante la jornada de modo que esa sensación desapareciera.

Creo que no pasaron ni 15 días luego de tomar estas acciones para que se vieran los resultados y se acabaran las noches de cama mojada!! éxito total!!!

Pudo haber perdido la paciencia, gritarle, regañarle por mojar la cama, decirle que era un bebé...pero no, fue fuerte y tomó el otro camino:

Yaya en casa le dio todo el apoyo..lo dejó "jugar" a Masterchef haciendo juntos unas ricas galletas...si quieres leer cómo se sintió compartiendo ese rato con su peque te dejo su post aquí (que viene con receta incluidaaaa) porque a veces con pequeños gestos demostramos que estamos ahí para ellos pase lo que pase :)

Gracias Yayita, por contar conmigo!!! Eres una mamá 10!! :)

Han vivido alguna adaptación con sus peques? cómo la afrontaron? espero sus comentarios! :)


Besoooooooos!!!!!

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