Como cada 22 de abril maestras y padres nos damos a la tarea de promover el amor a nuestro hermoso planeta entre sus habitantes más jóvenes: nuestros peques.
A veces nos preocupamos por buscar palabras refinadas o estrategias de altísimo nivel para la conservación de nuestro hogar, pero si me preguntan a mi la cosa se simplifica bastante: creo que el secreto está en AMARLA, en sembrar la semillita del sentido de pertenencia en nuestros peques. No se destruye lo que se ama, así que si aprendemos a valorar y querer tenemos asegurado por añadidura que todo lo que hagamos irá siempre en pro de la conservación y el cuidado.
Por ejemplo, en lugar de hacer campañas para apagar las luces (que también son muy buenas, pero a mi parecer para los más grandecitos que somos quienes abusamos) por qué no hacemos campañas para dar paseos por el parque, para planificar días de paseo en bici...así reforzamos más el concepto de disfrutar la naturaleza y "sin querer" ya no usamos luz mientras paseamos, ya ahorramos combustible mientras vamos en la bici....¿me explico? es darle un giro a la idea.
En las escuelas, en lugar de pintar en una hoja un hermoso planeta, hagamos actividades de reciclaje donde abriremos la mente de los peques a la reutilización de materiales y de paso nos ahorramos la hoja de papel (el planeta nos los agradecerá)
Mi primer aporte será dejar este post hasta aquí y apagar un rato el ordenador. Iré a prepararme una ensalada para no encender la cocina. Lo que quiero plasmar es, que todos podemos hacer más cosillas cada día para echarle una manita a nuestro planeta, a nuestro hogar
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