Escuchamos con frecuencia que los niños están "incansables" "insoportables" "como locos"...hoy le pondremos un solo adjetivo a todos esas formas de calificarlos: "intensos"
Y si, efectivamente, hay días en que como a mi me gusta llamarlo tienen la energía alborotada. En casa puedes verlo con tu hijo, si tienes dos te darás cuenta que este estado es contagioso. Las maestras en el cole vivimos días donde los 25 niños del salón (hasta el más pacífico) se unen en un solo estado de intensidad colectiva.
El asunto está en saber qué ocasiona esto y desde ahí partirán nuestras recomendaciones. Seguro no es la primera vez que escuchan que los niños son como esponjas que absorben TODO lo que les rodea (lo bueno, lo malo, la tranquilidad y también la que nos corresponde hoy: la intensidad!)
¿Acaso estoy diciendo que el peque es intenso porque tú que lo que quieres es paz y tranquilidad se lo estás transmitiendo? la respuesta es SI. A veces no hay que ver más allá, a veces quieres con tantas ansias ese momento de paz que esa ansiedad es un detonante más que suficiente para inconscientemente auto-sabotear tu plan de tranquilidad. Otras veces venimos cargadas de la calle, del trabajo, de las noticias, del tráfico y tu hijo más absorbente que el papel de cocina de tres capas se come todas tus tensiones y ya verás si a nosotros los adultos nos cuesta lidiar con ello, los pequeñitos menos saben lo que hacer con esa carga.
Por suerte existen pequeñas cosas que podemos incorporar a nuestro día a día para romper ese círculo de intensidad y aquí te presento pequeños tips que pueden mejorar esos días de locura:
- Establece una rutina para la casa y asegúrate de cumplirla. (Si ya me querías matar cuando te dije que es intenso porque tu se lo transmites, ahora más que digo que tu que tienes mil cosas que hacer te mando a hacer rutina también en casa jajaja) Te sorprenderás lo bien que funciona esto! incluso notarás que te rinde más el tiempo y que la intensidad y exigencia de tu hijo comenzará a descender. esto es porque las rutinas y el saber qué viene después genera una tranquilidad inmediata en los niños. No es casual que cuando hay cambios drásticos (como en vacaciones, viajes, mudanzas etc.) la intensidad e irritabilidad aumenten. Así que a pegar en un lugar visible (la nevera es una buena opción) la nueva rutina de casa. Te dejo un modelo aquí que puedes modificar para que se adapte a tu ritmo.
- Anticipa cambios y comunícalos a los más pequeños. Con un lenguaje sencillo y con la explicación más corta que puedas dar cuéntale a tus chicos si ya sabes que se aproxima un cambio por ejemplo si vas a comenzar a trabajar, o cambias de trabajo, si van a mudarse pronto, si se acerca un viaje, si algún familiar viene a casa, etc. Si implementaste el consejo anterior puedes poner sobre la rutina habitual un post-it o algo llamativo que recuerde ese cambio (recuerda que aquí lo importante es transformar lo intangible en algo material, visible).
- Menos regaños, más halagos. Los regaños hacen falta, pero esos días en que ellos buscan todo para llamar tu atención no son un buen consejo, pues estarán obteniendo esa atención de la peor forma posible. Así que esos días en que quieras que la energía vuelva a equilibrarse a tu alrededor haz de tripas corazón y mira con lupa si hace falta para felicitar las cosas buenas que haga (si la lupa no basta, usa microscopio, te aseguro que alguito conseguirás)
- Lleva un registro de esos "picos de intensidad" y verás que casi siempre coincidirán con algún cambio en casa o en su entorno. Escribe el día, estima del 1 al 10 que tan intenso estuvo y qué cosas hiciste ese día de forma diferente a lo habitual o si viene un evento que genere ansiedad o mucho estrés.
Esto debería ser suficiente para que tomes control de la situación y tengas muchos más días buenos que malos. La clave principal es la comunicación y la observación ya que tu eres la más indicada para saber cual es su personalidad y cuándo está comportándose de forma diferente. y ¡Atención! si esto no te funciona a mediano plazo no está de más que preguntes si en el cole es igual, si la maestra ha notado algo pues a veces los niños utilizan esas actitudes como una alarma para avisarnos que algo no está del todo bien (y me refiero a algo serio), que algo le molesta.
Totalmente de acuerdo! Y además... Paciencia. Los niños son esponjas y captan perfectamente el estado emocional de los adultos que le rodean. ¡Felicidades por el post!
ResponderEliminar¡Muchas Gracias! Me alegra mucho que les haya gustado!! y es muy cierto, la paciencia es fundamental :)
ResponderEliminarCreo que hay veces que esto es asi y otras no,yo tengo que trabajar para vivir y intento transmitirle lo mejor,pero hay niños que tienen mas carácter que otros,a la mía le molesta que le ponga o le quite ropa ,no quiere esperar mientras le cambio el pañal y no puedo dejar nada a la vista porque se lo mete en la boca lo chupetea y o lo agita,la peque tiene una rutina bastante marcada.
ResponderEliminarla verdad es que hay días que me preocupo ,como hoy aqui estoy mirando post a ver que es lo que hago mal y otros que intento pensar que la iremos educando lo mejor posible y explicando que no puede enfadarse porque le tengo que cambiar el pañal o cambiar de camiseta.
Y si en el cole también me dicen que tiene carácter,a la peque le damos un montón de mimos pero también le marcamos que es lo que puede y no puede hacer,por ejemplo si la dejara treparía por el sofá y se pasearía por las estanterías cogiendo y tirando todo lo que le pareciera conveniente.Es esto culpa mía?en este caso le tengo que decir que no y se enfada,o esta encima de la cama y se quiere subir a la mesilla de noche...si que es cierto que en cuanto le marco un poquito lo que tiene que hacer se enfada...no se si me explico bien ,creeis que hay algo mas que pueda hacer?
Hola!!! muchas gracias por tomarte el tiempo para leerme y para escribirme.
EliminarRealmente quiero ayudarte pero mi respuesta sería demasiado extensa para un comentario. Te invito a que hagas uso de la sesión orientativa gratuita. Me envías un correo a nannytips9@gmail.com y ahí podré darte algunas pautas para que tus días sean mejores :) (no tienes que escribir todo de nuevo, me dices que eres la persona del comentario de este post y lo sabré)
Por lo pronto te digo que lo que me cuentas sobre tu niña es absolutamente normal en todos los niños....no tienes nada de que preocuparte y mucho menos sentir que lo estás haciendo mal. Lo que podemos hacer es salir de ese círculo que se ha creado para que en lugar de ser una espiral de enfados sea todo lo contrario! :) si se puede!! ;)
Espero tu correo